dissabte, 2 de maig del 2009

RESTAURANT MARIO (Mas de Barberans -Tarragona-)

La clientela del Restaurant Mario debe pensar que en su interior no pasa el tiempo, ya que desde que se inauguró allá por los años 70 hasta nuestros días, apenas ha sufrido modificaciones. Al fallecimiento del primer propietario y de quién tomó el nombre el restaurante, hasta hoy, pasó por diversas manos. En la actualidad lo regenta un sobrino de los primeros propietarios. Para que el restaurante funcione bien, sólo hay un secreto: que el ternasco (pierna delantera de cordero) tenga el mismo sabor y características que en sus buenos tiempos. Y parece ser que se ha conseguido… Un pero... Incumpliendo la normativa antitabaco, se permite fumar. El actual propietario ha introducido algunos cambios en la carta. De hecho, hay carta y por lo tanto puedes leer la variedad de platos antes de escoger el que te vas a comer. Se han conservado los antiguos platos de carne: parrillada, conejo, entrecot. I se le ha añadido solomillo, chuletón, etc. Recomendamos el ternasco y las chuletas de cordero a la brasa. También en los entrantes ha habido variación. Ahora la carta es más variada y, además de las ensaladas y entremeses, puedes comer gambas al ajillo, surtido de ibéricos y patés, sepia a la plancha, calamares, etc. Hay también una simbólica carta de pescado. En cuanto a la carta de vinos (que está junto con la de los platos), es muy reducida, pero variada. Sólo tiene una o dos marcas de cada denominación de origen, pero podemos encontrar de las siguientes D.O: Terra Alta, Penedès, Priorat, Catalunya, Somontano, Rioja, etc. También hay buenos cavas para una celebración especial: Recaredo, Juve & Camps ‘reserva de la familia’, etc. La relación calidad precio es buena (3,5 sobre 5) El precio de la carta es de unos 25 euros por persona. La valoración de la carta es de 3 y la de la bodega 2,5. Las instalaciones son un tanto anticuadas y guardan todo el aspecto de un restaurante de montaña (de hecho el Mas de Barberans está situado al pie de Montcaro); seguramente necesita alguna reforma (valoración 2) Los aseos son insuficientes; la reforma debería incluir una remodelación global de los mismos: 1,5. La decoración es inexistente, seguramente debido a que en la mayoría de los costados dispone de cristaleras que dan a un balcón exterior desde donde se puede ver todo el ‘Pla de la Galera’ y si el día es claro, hasta el mar Mediterráneo. En cuanto al servicio se podrían esmerar un poco más. Tienen camareros con experiencia que podrían poner un poco más de voluntad en el trato, aunque si les preguntas, te responden de forma amable: 2,5. El ambiente es bastante acogedor, sobre todo si vas un día de invierno y ves caer la nieve en los olivos del patio del costado (como vi. yo en una ocasión) El entorno es de lo mejor. En el pueblo se puede visitar el centro de interpretación de las fibras vegetales. Des de tiempos remotos, el Mas de Barberans se ha caracterizado por trabajar la hoja del “margalló (una de las pocas variedades de palmera autóctonas de Europa) Con ellas se hacían capazos y otros utensilios para los animales de carga y del hogar. Prácticamente a las puertas del pueblo, comienza el Parque natural ‘dels Ports’. Al atardecer, desde el mirador que hay justo arriba del pueblo se pueden ver ejemplares machos de cabra hispánica.