dijous, 6 de maig del 2010

CENTRO DE INTERPRETACIÓN DE LA ALFARERÍA "TERRACOTA"

En los bajos de la Casa Consistorial de la Galera, en la comarca del Montsiá (Tarragona), donde antaño sé ubicaban las antiguas escuelas, hoy sé puede visitar el Centro de Interpretación de la Alfarería “Terracota” que, a su vez, hace de oficina de turismo en los días de abertura al público (sábados y domingos por la mañana) El centro de interpretación, que sé creo bajo las directrices del Museo Comarcal del Montsiá, sé ideo a partir del éxito de la Feria Internacional de la Cerámica Popular de la que, en este año 2010, ya sé ha celebrado la XVII edición. Sé compone de diversos paneles explicativos sobre el trabajo de la arcilla que, en la Galera, tiene sus orígenes en siglo XVII. Pero la creencia popular es que el oficio de alfarero vendría desde los tiempos remotos de los primeros pueblos íberos que habitaron la Península Ibérica. En los años de mayor esplendor, la Galera contó con cinco hornos activos en los que sé elaboraban todo tipo de utensilios para el hogar, pero también para la construcción, cría de animales o realizar ciertas labores agrarias y también para la construcción. Una amplia muestra de todos estos objetos está expuesta para que el público pueda ver de lo que el hombre es capaz con sólo un poco de arcilla, unas hábiles manos ayudadas de un torno y un horno para cocer los cacharros de barro. También hay una muestra de las piezas conmemorativas de las diferentes ediciones de la feria. En la actualidad en la Galera existe un solo taller dedicado a la elaboración de utensilios (hoy, mayoritariamente dedicados a ornamentación de la casa) El último artesano alfarero es Joan Cortiella. La familia Cortiella cuenta con una tradición de varias generaciones (desde el siglo XVIII) dedicándose al oficio de alfarero. La arcilla para la construcción de los utensilios sé saca de una zona de la sierra de Godall llamada popularmente “les Argiles” (Las Arcillas)

dissabte, 1 de maig del 2010

RESTAURANT MASIA LA CREU DEL COLL (FREGINALS-TARRAGONA)

El restaurante “La Creu del Coll” está situado en la carretera que va de Tortosa (Tarragona) a Vinaròs (Castellón), en el término municipal de Freginals, la localidad más pequeña de la comarca que pertenece: el Montsià. Ocupa lo que fue una antigua masía, al lado de una cruz de término (de ahí su nombre), aunque ya hace algunos años sé le incorporó un anexo para poder celebrar convenciones. Al ser una antigua masía está lleno de pequeños rincones muy acogedores. La relación calidad precio es aceptable. Los entrantes, un plato y postre acompañado de un buen vino puede salir por unos 35€, un precio bastante similar a los restaurantes de características similares. La carta no es amplia, pero si variada. Te puedes encontrar desde arroces a diversos platos de carne y pescado. Recomendable las “picadotes de la Creu del Coll”, una degustación de platos de entremés muy variados y, en algunos casos, bastante elaborados. Tienen ternasco, “secretos” de cerdo ibérico, rape, etc. La puntuación a la comida, 3. nos decía Gerard, el dueño que estaba asombrado por la acogida que tiene el ternasco, un plato característico de nuestra zona (sur de Catalunya y Aragón y norte de Valencia) La bodega tampoco es extensa, pero como pasa con la carta, también hay variedad, con vinos de D.O. Terra Alta (comarca vecina), Penedès, Rioja, Ribera de Duero, etc. Otro 3. En cuanto a los postres hay que destacar la imaginación y la elaboración, sobre todo en algunos helados. Algunos de estos postres han sido elaborados en el obrador del restaurante, como el surtido de pasteles: 3,5. En cuanto a las instalaciones, como he dicho, en el restaurante sé pueden diferenciar dos ambientes muy diferentes: el de la antigua masía, que también tiene un piso superior y el anexo que sé puso a finales de los años 70 con capacidad para unas 150 personas. La parte antigua es más acogedora, muy apropiada para comidas íntimas y familiares. Mientras que la más nueva es mucho más espaciosa: 4,5. La decoración no es nada recargada y hay desde pinturas hasta fotografías, pasando por otros detalles como una ventana que separa dos estancias de la antigua masía con sifones y porrones: 3,5. Los aseos son suficientemente amplios y están limpios y además adaptados para minusválidos: 3. Al tratarse de un restaurante aislado, los exteriores del mismo son espaciosos, con buen aparcamiento (algunos de ellos cubiertos), árboles, jardín y columpios infantiles: 3,5. La situación del restaurante puede decirse que está cerca de todo, pero sin tener nada interesante si no coges el coche y té desplazas unos cuantos kilómetros. Lo más cercano es la sierra de Godall, con alguna fuente natural y una rica flora con especies protegidas como el palmito. A no mucha distancia, antes de llegar a Ulldecona, al lado de la ermita de la Virgen de la Piedad, sé pueden encontrar las pinturas rupestres de estilo levantino declaradas patrimonio de la humanidad por la U.N.E.S.C.O. Cerca De Alcanar hay restos de un antiguo poblado íbero junto a la ermita de la Virgen de los Remedios. Desde aquí también sé puede llegar con facilidad al Mediterráneo y a los parques naturales del Delta del Ebro y “els Ports”: 4.