dissabte, 1 de maig del 2010

RESTAURANT MASIA LA CREU DEL COLL (FREGINALS-TARRAGONA)

El restaurante “La Creu del Coll” está situado en la carretera que va de Tortosa (Tarragona) a Vinaròs (Castellón), en el término municipal de Freginals, la localidad más pequeña de la comarca que pertenece: el Montsià. Ocupa lo que fue una antigua masía, al lado de una cruz de término (de ahí su nombre), aunque ya hace algunos años sé le incorporó un anexo para poder celebrar convenciones. Al ser una antigua masía está lleno de pequeños rincones muy acogedores. La relación calidad precio es aceptable. Los entrantes, un plato y postre acompañado de un buen vino puede salir por unos 35€, un precio bastante similar a los restaurantes de características similares. La carta no es amplia, pero si variada. Te puedes encontrar desde arroces a diversos platos de carne y pescado. Recomendable las “picadotes de la Creu del Coll”, una degustación de platos de entremés muy variados y, en algunos casos, bastante elaborados. Tienen ternasco, “secretos” de cerdo ibérico, rape, etc. La puntuación a la comida, 3. nos decía Gerard, el dueño que estaba asombrado por la acogida que tiene el ternasco, un plato característico de nuestra zona (sur de Catalunya y Aragón y norte de Valencia) La bodega tampoco es extensa, pero como pasa con la carta, también hay variedad, con vinos de D.O. Terra Alta (comarca vecina), Penedès, Rioja, Ribera de Duero, etc. Otro 3. En cuanto a los postres hay que destacar la imaginación y la elaboración, sobre todo en algunos helados. Algunos de estos postres han sido elaborados en el obrador del restaurante, como el surtido de pasteles: 3,5. En cuanto a las instalaciones, como he dicho, en el restaurante sé pueden diferenciar dos ambientes muy diferentes: el de la antigua masía, que también tiene un piso superior y el anexo que sé puso a finales de los años 70 con capacidad para unas 150 personas. La parte antigua es más acogedora, muy apropiada para comidas íntimas y familiares. Mientras que la más nueva es mucho más espaciosa: 4,5. La decoración no es nada recargada y hay desde pinturas hasta fotografías, pasando por otros detalles como una ventana que separa dos estancias de la antigua masía con sifones y porrones: 3,5. Los aseos son suficientemente amplios y están limpios y además adaptados para minusválidos: 3. Al tratarse de un restaurante aislado, los exteriores del mismo son espaciosos, con buen aparcamiento (algunos de ellos cubiertos), árboles, jardín y columpios infantiles: 3,5. La situación del restaurante puede decirse que está cerca de todo, pero sin tener nada interesante si no coges el coche y té desplazas unos cuantos kilómetros. Lo más cercano es la sierra de Godall, con alguna fuente natural y una rica flora con especies protegidas como el palmito. A no mucha distancia, antes de llegar a Ulldecona, al lado de la ermita de la Virgen de la Piedad, sé pueden encontrar las pinturas rupestres de estilo levantino declaradas patrimonio de la humanidad por la U.N.E.S.C.O. Cerca De Alcanar hay restos de un antiguo poblado íbero junto a la ermita de la Virgen de los Remedios. Desde aquí también sé puede llegar con facilidad al Mediterráneo y a los parques naturales del Delta del Ebro y “els Ports”: 4.