diumenge, 1 d’agost del 2010

RESTAURANTE FONT DE SANT PERE-BALLESTAR-CASTELLÓN

A las puertas de la Tinença de Benifassà, junto al río Sénia, en uno de los rincones más emblemáticos de la zona, la Font de Sant Pere, está el restaurante que coge el nombre del lugar. “Descubrirlo” fue una muy agradable sorpresa. El nuevo restaurante, reconstruido sobre un viejo local que ha habido tradicionalmente allí, fue inaugurado en el mes de febrero de este año y posee todas las comodidades de un buen establecimiento gastronómico. La relación calidad precio es alta. La comida, al menos los platos que probamos, estaban exquisitos y el precio final más que razonable, un poco más de 30 € por persona incluyendo el postre y el vino. Tienen menú diario a 15 euros y un menú degustación a 26 €. En cuanto a la carta es bastante extensa y variada. Contiene entrantes fríos y calientes con nombres tan sugestivos como: Bouquet de ensaladas con perdiz escabechada (el plato que probamos), parfait de foi con compota de manzana, carpaccio de bacalao sobre tomates de nuestro huerto, escalibada a le leña con esqueixada, etc. Y otros platos con nombres mucho más tradicionales: huevos con morcilla de Burgos, caracoles a la llauna, espárragos trigueros a la leña, langostinos a la brasa… Se habrá dado cuenta el lector que muchos de los platos están cocinados con brasas de leña lo que le da un toque de excelencia. Sin duda la carne es la reina del restaurante. La mayor parte de los primeros platos contienen diferentes variedades de carnes: magret de pato, chuletas de cordero lechal, chuletas de cabrito, entrecot y solomillo de buey, chupetón de Ávila, parrillada de carne, con salchichas, morcilla, chuletas, etc. Todo acompañado con una gran variedad de guarnición como patatas al caliu, alcachofas, escalibada, espárragos trigueros… También tiene una buena variedad de arroces y pastas y pescados muchos de ellos cocinados también a la brasa como la lubina, el bacalao a la llauna o el gallo San Pedro. Además cuenta con un apartado de sugerencias, siempre agradecido por el comensal que duda sobre el plato a elegir. Mi puntuación 4,5 sobre 5. La carta de vinos es muy completa ya que cuenta con vinos de diversas denominaciones de origen de España: Penedès, Rueda, Albariño, Rioja, Terra Alta, Comunidad valenciana y los propios de la provincia de Castellón. Probamos el Arrels de Bocoi, un vino con cuerpo y aroma que nos llenó de sensaciones. También tienen distintos tipos de cava. Puntuación: (muy buena,4) Tienen variedad de postres, con pastelería elaborada en el propio restaurante. Nota: 4. Las instalaciones son amplias y confortables, destacando las terrazas que dan al río (excelente,5) En cuanto a la decoración, solamente los restos del antiguo molino con su rueda rodando constantemente que se pueden ver cubiertos por un cristal que has de pisar cuando accedes a los lavabos, al lado del bar, ya merecen una excelente calificación (5) Los aseos suficientes y limpios (muy bien, 4) Otro aspecto a destacar es el entorno. Comer en la terraza exterior, bajo los árboles centenarios, oyendo el rumor de las aguas mansas del río Sénia es un privilegio que no está al alcance de la mayoría de restaurantes. Además la zona, la Tinença de Benifassà es un paraje natural lleno de pueblecitos encantadores, rincones extraordinarios y mucha variedad de fauna salvaje y flora, no en vano, una parte de la misma forma parte del parque natural del Ports de Tortosa-Beceite. (Excelente, 5) Otras consideraciones. En la parte superior del edificio hay un zona “chill out” para poder tomar tranquilamente una copa mientras escuchas música y conversas con los amigos.

dijous, 6 de maig del 2010

CENTRO DE INTERPRETACIÓN DE LA ALFARERÍA "TERRACOTA"

En los bajos de la Casa Consistorial de la Galera, en la comarca del Montsiá (Tarragona), donde antaño sé ubicaban las antiguas escuelas, hoy sé puede visitar el Centro de Interpretación de la Alfarería “Terracota” que, a su vez, hace de oficina de turismo en los días de abertura al público (sábados y domingos por la mañana) El centro de interpretación, que sé creo bajo las directrices del Museo Comarcal del Montsiá, sé ideo a partir del éxito de la Feria Internacional de la Cerámica Popular de la que, en este año 2010, ya sé ha celebrado la XVII edición. Sé compone de diversos paneles explicativos sobre el trabajo de la arcilla que, en la Galera, tiene sus orígenes en siglo XVII. Pero la creencia popular es que el oficio de alfarero vendría desde los tiempos remotos de los primeros pueblos íberos que habitaron la Península Ibérica. En los años de mayor esplendor, la Galera contó con cinco hornos activos en los que sé elaboraban todo tipo de utensilios para el hogar, pero también para la construcción, cría de animales o realizar ciertas labores agrarias y también para la construcción. Una amplia muestra de todos estos objetos está expuesta para que el público pueda ver de lo que el hombre es capaz con sólo un poco de arcilla, unas hábiles manos ayudadas de un torno y un horno para cocer los cacharros de barro. También hay una muestra de las piezas conmemorativas de las diferentes ediciones de la feria. En la actualidad en la Galera existe un solo taller dedicado a la elaboración de utensilios (hoy, mayoritariamente dedicados a ornamentación de la casa) El último artesano alfarero es Joan Cortiella. La familia Cortiella cuenta con una tradición de varias generaciones (desde el siglo XVIII) dedicándose al oficio de alfarero. La arcilla para la construcción de los utensilios sé saca de una zona de la sierra de Godall llamada popularmente “les Argiles” (Las Arcillas)

dissabte, 1 de maig del 2010

RESTAURANT MASIA LA CREU DEL COLL (FREGINALS-TARRAGONA)

El restaurante “La Creu del Coll” está situado en la carretera que va de Tortosa (Tarragona) a Vinaròs (Castellón), en el término municipal de Freginals, la localidad más pequeña de la comarca que pertenece: el Montsià. Ocupa lo que fue una antigua masía, al lado de una cruz de término (de ahí su nombre), aunque ya hace algunos años sé le incorporó un anexo para poder celebrar convenciones. Al ser una antigua masía está lleno de pequeños rincones muy acogedores. La relación calidad precio es aceptable. Los entrantes, un plato y postre acompañado de un buen vino puede salir por unos 35€, un precio bastante similar a los restaurantes de características similares. La carta no es amplia, pero si variada. Te puedes encontrar desde arroces a diversos platos de carne y pescado. Recomendable las “picadotes de la Creu del Coll”, una degustación de platos de entremés muy variados y, en algunos casos, bastante elaborados. Tienen ternasco, “secretos” de cerdo ibérico, rape, etc. La puntuación a la comida, 3. nos decía Gerard, el dueño que estaba asombrado por la acogida que tiene el ternasco, un plato característico de nuestra zona (sur de Catalunya y Aragón y norte de Valencia) La bodega tampoco es extensa, pero como pasa con la carta, también hay variedad, con vinos de D.O. Terra Alta (comarca vecina), Penedès, Rioja, Ribera de Duero, etc. Otro 3. En cuanto a los postres hay que destacar la imaginación y la elaboración, sobre todo en algunos helados. Algunos de estos postres han sido elaborados en el obrador del restaurante, como el surtido de pasteles: 3,5. En cuanto a las instalaciones, como he dicho, en el restaurante sé pueden diferenciar dos ambientes muy diferentes: el de la antigua masía, que también tiene un piso superior y el anexo que sé puso a finales de los años 70 con capacidad para unas 150 personas. La parte antigua es más acogedora, muy apropiada para comidas íntimas y familiares. Mientras que la más nueva es mucho más espaciosa: 4,5. La decoración no es nada recargada y hay desde pinturas hasta fotografías, pasando por otros detalles como una ventana que separa dos estancias de la antigua masía con sifones y porrones: 3,5. Los aseos son suficientemente amplios y están limpios y además adaptados para minusválidos: 3. Al tratarse de un restaurante aislado, los exteriores del mismo son espaciosos, con buen aparcamiento (algunos de ellos cubiertos), árboles, jardín y columpios infantiles: 3,5. La situación del restaurante puede decirse que está cerca de todo, pero sin tener nada interesante si no coges el coche y té desplazas unos cuantos kilómetros. Lo más cercano es la sierra de Godall, con alguna fuente natural y una rica flora con especies protegidas como el palmito. A no mucha distancia, antes de llegar a Ulldecona, al lado de la ermita de la Virgen de la Piedad, sé pueden encontrar las pinturas rupestres de estilo levantino declaradas patrimonio de la humanidad por la U.N.E.S.C.O. Cerca De Alcanar hay restos de un antiguo poblado íbero junto a la ermita de la Virgen de los Remedios. Desde aquí también sé puede llegar con facilidad al Mediterráneo y a los parques naturales del Delta del Ebro y “els Ports”: 4.

dissabte, 17 d’abril del 2010

RESTAURANTE “MESON EL COLL” (ARES DEL MAESTRAT-CASTELLÓ)

Subiendo hacia Morella por la CV-15, una vez pasado el cruce de Benassal (pueblo conocido por sus aguas termales de la “Font en Segures”) y después de subir una cuesta larga y prolongada y innumerables curvas, al llegar a una de las más pronunciadas, a la derecha, se encuentra el acceso al pequeño pueblo de Ares del Maestrat (o del Maestre, -de la orden de Montesa-) Justo en este punto, a mano derecha, sé encuentra el Restaurante Mesón el Coll. La relación calidad precio es aceptable. Sé puede comer a la carta por unos 35 €. De ésta destacan los platos típicos de la zona como “l’Olla de Ares” (similar a la olla aranesa, pero “más pobre”), el ternasco, el conejo con caracoles o robellones (en temporada) También caben destacar los postres, casi todos elaborados en los obradores del propio restaurante (3,5) El servicio es esmerado y dispuestos a satisfacer cualquier duda que pueda surgir sobre los platos (3,5) No valoraré la carta de vinos, ya que no la muestran, aunque si que disponen de algunos riojas como el conocido “Coto” y vinos aragoneses. En cuanto a la decoración sé muestran diferentes fotos de la zona. Hay una vista aérea impresionante del lugar (3) Las instalaciones son suficientemente amplias. Además de la planta baja, donde la entrada hace de bar, dispone de un piso superior (3) Los aseos, sin ser nada del otro mundo, son suficientes y están limpios (3) En cuanto al entorno, hay que destacar el pueblo, desde donde Jaime I el Conquistador inició la campaña de la Reconquista del Reino moro de Valencia y las magníficas vistas que sé ven tanto des de donde sé situaba el castillo (del que quedan muy pocos vestigios) o del mismo pueblo, no obstante, Ares, es el segundo pueblo más alta de la provincia de Castellón (4) Además en sus alrededores cuenta con la cueva Remigia en el barranco de la Gasulla que contiene pinturas rupestres de estilo “levantino” y que fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1998, como las de Ulldecona, la Vall Torta en Tirig, etc. Y en el casco urbano sé conservan varios arcos medievales.