LA TINENÇA DE BENIFASSA: UN PEQUEÑO TERRITORIO DE INFINITAS POSIBILIDADES
Nuestro punto de salida y destino será desde la Sénia, en el S de Tarragona. Siempre he tenido la sensación de que después de la Sénia (unos 6.000 h.) ya no existe nada. ¡Pero nada menos cierto! Más allá hay un territorio montañoso, de pueblos ínfimos, llenos de historia y leyendas y sobre todo ¡naturaleza en estado puro! Por estas tierras pasó el rey Jaime I el Conquistador camino de la reconquista del Reino de Valencia, también el general carlista Cabrera de sobre nombre el tigre del Maestrazgo… La ruta que propongo es por la Tinença de Benifassà situada en la provincia de Castellón pero con mejores comunicaciones (es un decir) con la comarca del Montsià, en Tarragona. Cruzaremos la Sénia i tomaremos la carretera que nos conducirá hacia la Tinença. No esperemos encontrarnos ni con una autovía ni siquiera con una carretera comarcal. Todo el recorrido lo haremos por una estrecha y tortuosa carretera; por lo que deberemos conducir con mucha prudencia. Hay que tomarse la excursión con calma, recrearnos con el paisaje, parar, bajarnos del coche y, si nos apetece, recorrer a pie alguno de los caminos y senderos que iremos encontrando.
Después de cruzar el río Sénia por un estrecho puente, nos adentraremos en la Comunidad Valenciana, en el Maestrazgo, tal como indican los carteles. Uno de ellos con el croquis de la encrucijada zona (encontraremos más por el camino). Nuestra primera parada será en la Font de Sant Pere, antiguo merendero situado en el lecho del río. Si estamos sediento nos sentará bien un trago de agua fresca del chorro que mana de forma constante de entre las rocas. Y si tenemos calor y queremos darnos un baño, podremos hacerlo en las aguas cristalinas del río. Arriba, junto a la carretera, hay un pequeño restaurante, el primero de nuestro trayecto. Proseguiremos el recorrido entre pequeñas casas de labranza y chalets de segunda residencia hasta llegar a la vieja fábrica harinera del Molí de l’Abad. A su lado otro restaurante, un hotel y un camping, muy mejorado en los últimos años. Sólo cruzando por el restaurante podremos disfrutar de un sorprendente paisaje junto al río y criaderos de truchas, propiedad del establecimiento. Continuaremos el viaje subiendo hasta llegar al pequeño pantano de Ulldecona. Aquí encontraremos un nuevo restaurante y un hotel de montaña. Si es temporada podremos practicar deportes acuáticos (alquiler de canoas y patines), nadar, hacer paseos a pie o con bicicleta de montaña e incluso pescar (la pesca está controlada) Nada más pasar el embalse, a mano derecha hay una pista forestal llena de posibilidades. Seguiremos la carretera hasta encontrarnos con una bifurcación. Tomaremos la carretera de la izquierda camino de la Pobla de Benifassà a pocos kilómetros. Antes de llegar al Bellestar (o Ballestar), pedanía de la Pobla y que será el primer pueblo que visitaremos, nos encontraremos con otra bifurcación. Seguiremos hacia la izquierda para proseguir la ruta trazada. Enseguida veremos el enclave, sobre una pequeña colina. Abandonaremos la carretera y subiremos hacia el pueblo. Es un pueblo con encanto, con ángel… Hay otro restaurante y una casa de turismo rural. Visitaremos la iglesia del siglo XIII y recorreremos sus calles con casas de paredes de piedra y cal. Un matrimonio, que emigró hace tiempo a la Sénia para que sus hijos pudieran ir a la escuela y progresar, nos dice que sólo 14 o 15 personas viven todo el año. Que en verano se llena de gente y que a principios de agosto celebran sus fiestas patronales… Volviendo a la carretera subiremos a la Pobla (con unos 250 habitantes es el núcleo más poblado) Aquí hay restaurante, hotel y albergue con restaurante de comidas caseras, como indica el rótulo. Una iglesia del s. XII domina la población desde el alto de cerro. Volviendo sobre nuestros pasos regresaremos hasta el primer cruce y cogeremos la carretera que nos conducirá a Castell de Cabres. El camino se nos hará un poco largo hasta que al fin nos encontremos con el Boixar (boix, en castellano boj) Seguiremos un poco más hasta llegar a Castell de Cabres. En la subida nos encontraremos con el ramal principal del sendero de gran recorrido GR-7, que lo volveremos a encontrar más tarde, en Fredes. Es el pueblo más alto de nuestro recorrido (1134 m.) En la actualidad tiene una veintena de habitantes. Tiene dos restaurantes donde poder comer, justo a cada lado de la entrada del pueblo. Jordi un amigo que sube a cazar a menudo nos aconseja que lo hagamos en el que está a la izquierda según llegas. En la plaza del centro del pueblo está la iglesia (s. XVIII) y una fuente de recién construcción y un poco más apartado a la izquierda, un pozo que debía de abastecer de agua a los habitantes cuando no se disponía de agua corriente. En algunas casas está rotulado el apodo de la familia propietaria. Antiguamente había un castillo que dominaba el sitio. Desde aquí sale una carretera hacia Morella y Alcañiz. Bajaremos hasta el Boixar para visitar la iglesia del siglo XVIII. Hay un alojamiento rural, un bar y una tienda de recuerdos. Existe una artesanía basada en la madera de boj, sobre todo se confeccionan utensilios de cocina: cucharas, tenedores, espátulas, etc. Siguiendo la carretera llena de árboles, llegaremos al Coratxar, también pedanía de la Pobla. Existe una hospedería con encanto. Accederemos a la iglesia (s. XIII) por una rústica escalera. Desde aquí se domina el pueblo. Al bajar nos encontramos con una cuadrilla de cazadores que salen del restaurante. Han abatido algunos jabalíes haciendo ostentación de ello colocando uno sobre el capó de su vehículo. Reconocemos a unos cuantos (entre ellos a Jordi) que se acercan a saludarnos. Agustí, un viejo conocido de la Sénia, nos dice que si vamos con un vehículo todo terreno desde aquí y cruzando 3 o 4 barrancos podremos llegar a Peñarroya de Tastavins (Teruel) Proseguiremos nuestro camino volviendo por donde hemos venido. Al salir del Boixar, cogeremos dirección la Sénia hasta encontrar una bifurcación a la izquierda que nos conducirá hasta Fredes. Antes de llegar una nueva bifurcación y seguiremos a la izquierda. Antes de llegar encontraremos la Colonia Europa, una urbanización de chalets cuya construcción comenzó en los años 60. Aquí encontramos otro restaurante muy integrado en el paisaje. Fredes, que está casi todo el año deshabitado, es un paraíso para el excursionista por sus numerosas pistas y senderos. Por aquí pasa el sendero de gran recorrido GR7 que, siguiéndolo podríamos llegar a Francia atravesando Andorra. Si lo hiciéramos hacia el S llegaríamos hasta Tarifa cruzando toda España. En algunas épocas del año abre un restaurante y también tiene un alojamiento rural. La iglesia es del s. XVIII, al lado unos lavaderos cerrados pero que son visibles desde una ventana situada en la parte de atrás. Si continuamos la pista forestal que sale justo al llegar al pueblo, junto a la fuente, llegaremos al “Tossal dels Tres Reis” (1356 m.) donde confluyen Aragón, Catalunya y Valencia. Dice la leyenda que en este punto podían reunirse los 3 reyes sin salir de su propio territorio. Un poco más arriba, en territorio catalán, el refugio de Font Ferrera, el único lugar donde esta permitido acampar. Regresaremos a Fredes y desde allí hasta la Sénia lo haremos por una carretera de ¡2 carriles! que nos conducirá hasta el primer cruce que nos habíamos encontrado en la subida. Pero aún nos queda otra sorpresa: el impresionante monasterio cisterciense de Santa María de Benifassà de estilo gótico. De repente aparecerá debajo de nosotros y nos iremos acercando a él en medida que vayamos bajando por la zigzagueante calzada. Una vez lleguemos al cruce podremos acercarnos al recinto por un tramo final muy estrecho y lleno de ciprés. Tal vez al llegar quedemos un poco decepcionados: la vista desde aquí del monasterio es escasa, ya que está totalmente rodeado de un muro y sólo se puede visitar la iglesia los jueves de 13 a 15 h. Lo habitan una veintena de monjas de clausura. Desde aquí, llegaremos enseguida al cruce y ya, sin escalas, regresaremos al punto de partida.
OTROS DATOS DE INTERÉS:
-Durante las fiestas patronales de la Sénia en honor a San Bartolomé (24 de agosto) son célebres las carreras de caballos de pura sangre.
-El 11 de septiembre se ha inaugurado el primer hotel de negocios de la demarcación.
-Si hubiéramos seguido la pista forestal que sale del embalse, en la partida de les Vallcaneres nos habríamos topado con el “pi gros” (pino grande) y un poco más arriba con un bosque de hayas, el más meridional de Europa con la conocida como “faig pare” (haya padre) de impresionantes raíces. Declarados árboles monumentales por la Generalitat de Catalunya.
-La mejor época del año para visitar los parajes naturales es otoño. Sobre todo para ver el hayadal con sus hojas amarillas cubriendo el suelo.
-Si es un año de lluvias también lo es en abundancia de setas. La más apreciada es el robellón.
-Con un poco de suerte podemos toparnos con alguna de las especies de animales salvajes: cabra hispánica, jabalí, águila, buitre, etc.
COMO LLEGAR. Sólo una opción: por la salida 42 de la AP-2. A partir de aquí, si retrocedemos un poco podremos coger una carretera que pasando por San Rafael del Río, nos llevará hasta la Sénia. También podemos ir por Ulldecona y, antes de entrar en la población coger la carretera de la Sénia.
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